Algo que me sorprendió fue la exposición de cuadros de todos la regiones de nuestro País, al igual que el audiovisual donde vimos toda nuestra cultura, religión, y costumbres de cada Estado; allí nos damos cuenta que nuestra historia es muy grande y muy hermosa, y a veces nosotros como mexicanos no la sabemos valorar.
Todas las exposiciones que presencié, me hicieron pensar en nuestro planeta, que los seres humanos realmente lo estamos destruyendo poco a poco, no obstante, me hizo recapacitar en no tirar basura y separarla para que luego pueda ser reciclado.
Otra información que me impresionó es la forma de nuestro hábito alimenticio, nos comentaron que no deberíamos comer carne en gran medida, puesto que los animales que consumimos mayormente (reses en especial) emiten grandes cantidades de gas metano y esto provoca que se caliente el planeta y lógicamente ocasiona que se derritan los polos, y a su misma vez, hace que aumente el nivel del mar y toda esta cadena hace que hayan más desastres naturales como los huracanes.
Y para que no ocasionásemos esta cadena de desastres para nuestro planeta y para los seres humanos, nos sugirieron que consumamos semillas de soya, que tienen los mismos carbohidratos que un kilo de carne. Y para empezar este habito de no comer carne, empezáramos a comer estas semillas tan siquiera sólo una vez a la semana para luego así, poco a poco, disminuir la demanda de la carne.
En conclusión, la villa climática me hizo reflexionar que estamos dañando nuestro planeta y que si no hacemos algo pronto va hacer demasiado tarde para salvarnos como raza humana.
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